«A veces salgo y dejo que mi intuición se apodere de mí»: el trabajo de Zoltán Jokáy

El fotógrafo alemán de origen húngaro, Zoltán Jokáy, es un hombre de muchas palabras. Pero no por eso, tiene poco que contar. Quizás lo suyo no son los gestos y las conversaciones sin pausar, pero sí la fotografía. En su trabajo se ve la conexión que tiene con las emociones. A su manera, un poco diferente a la que vivimos en Chile, pero un mundo de sensibilidad es lo que explora tras el lente.

Durante tres semanas se encontró en Chile haciendo justamente eso. Trabajando para la exposición que hoy está disponible en el Parque Cultural de Valparaíso, hasta fin de mes.

Al llegar, Zoltán se encontró con un país desconocido, donde no manejaba las costumbres, el idioma, ni nada. Usualmente él retrata inmigrates, y durante su paso por Valparaíso, él fue el migrante aquí. «Lo que estoy aprendiendo es a sentirme como un extranjero, como un extraño. En casa estoy tomando bastante imágenes de refugiados que vienen de África, de Siria, a vivir a Alemania. Ellos no conocen el idioma, ni las vestimentas, ni a la gente. Y ahora… me siento un poco como ellos», comentó, agregando que «Sobre eso es mi vida: quiero aprender, quiero estar expuesto a situaciones, a emociones, que me hagan avanzar o me enseñen. Así que estoy aprendiendo a estar bajo presión y no saber si tendré éxito, y aún así no entrar en pánico, ¿sabes? No estoy nervioso, y eso es genial, porque en momentos anteriores siempre entraba en pánico. Estoy comenzando a crecer, aún si soy mayor».

A través de la imagen, en conjunto con su trabajo como asistente social en casas de ancianos en Alemania, el autor aprende y descubre tanto sobre la vida como sobre sí mismo. Y también se desafía: en los mismos Diálogos Fotográficos del FIFV2017, nos contó lo introvertido que era en un comienzo. La fotografía lo ha ayudado a crecer y acercarse a la gente, a aprender y ser feliz a través de ello.

¿Cómo describiría su trabajo, su acercamiento a crear y tomar una imagen? En sus propias palabras, dice que lo hace de diferentes maneras: «A veces salgo y dejo que mi intuición se apodere de mí, y reacciono a ciertas situaciones, ciertas nociones, ciertas emociones. Y luego reacciono, tomo una fotografía, luego la miro y me doy cuenta sobre la realidad de la que habla lo que he capturado, pero también lo que dice de mí». Y todo esto es lo que se plasmó en su muestra, su residencia en Valparaíso para el Festival.

 

Jókay también fue parte del jurado que revisó los Portafolios durante los dos primeros días del FIFV. «Me encanta mirar el trabajo de otras personas, porque siempre están intentando de decir algo, y debes intentar descubrir qué es eso que quieren decir. Es un regalo para mí. Lo tomo como un regalo, porque me decían algo sobre la persona que hizo las imágenes. Eso es lo principal».

 

Fotografía: Sergio Concha.

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