En el marco de los diálogos fotográficos del FIFV, el fotógrafo español Leo Simoes presentó el Begira Photo Festival

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Autor ibérico adelantó que la edición 2014 del evento contará con participación chilena

Dinamizar, impulsar y hacer llegar la fotografía a todo el mundo es el principal objetivo que tiene el Begira Photo Festival que se desarrolla en la ciudad de Durango, España, desde 2011. Así lo dio a conocer el fotógrafo ibérico, Leo Simoes, quien participó de los diálogos fotográficos del Festival Internacional de Fotografía en Valparaíso (FIFV) para presentar de qué se trata el evento que dirige en Europa, además de adelantar que la edición de 2014 contará con destacada participación chilena.

Begira, que significa “mirar” en lengua del País Vasco, es un modesto festival que se lleva a cabo en una ciudad que no está para nada relacionada a la cultura, como aseguró Simoes, sino más bien al trabajo de fundición que desarrollan las empresas de aquel lugar, hecho que ha servido de plus para que llegue mucha gente a las tres ediciones que ya han realizado, además de alcanzar cierta notoriedad al interior de España.

“La idea de hacer este festival nace de la cualidad de activista con la que me autodefino. Creo que es importante que los fotógrafos, aparte de crear, también podamos tener esta condición que sirve para mirar el mundo desde otro punto de vista. Tenemos que generar instancias para mostrar las fotografías de otros, para que pueda ser disfrutada. Creo que hace falta cultura fotográfica, así que pienso que hacer estas instancias ayuda para superar esto”, comentó Simoes en el Parque Cultural de Valparaíso (PCdV).

La falta de dinero es uno de los principales problemas con los que ha tenido que lidiar para la ejecución de este Festival, sin embargo, gracias a ciertos apoyos de empresas fundidoras de la zona ha podido realizarlo casi con lo justo, como afirma el creativo español. Es por este motivo que gran parte de la exhibición de imágenes del evento sea por medio de proyecciones, lo que es mucho más barato y accesible para los fotógrafos, en comparación a las exposiciones que cuesta mucho dinero.

“Cuesta hacer un festival sin dinero, pero se ha podido hacer de manera muy justa desde 2011 hasta ahora de manera ininterrumpida. Ha ayudado mucho que se masifica a través de las redes. Montar una exposición es caro, sobre todo porque muchos de los fotógrafos debemos producirnos las exposiciones, por lo que hemos hecho hartas proyecciones, que en el fondo son más accesible para cualquiera de nosotros. Sin embargo también hay varias exposiciones físicas”, expuso Simoes. 

 

Por Christian González G.

Foto: Wilo Gajardo