Hasta el 17 de noviembre se mantendrán disponibles las exhibiciones de la inauguración y semana de creación del Festival Internacional de Fotografía en Valparaíso. Los resultados del workshop de Walter Astrada, más el trabajo realizado por las Brigadas Fotográficas están disponibles y abiertas a todo público en la Plaza de la Victoria, en pleno corazón de Valparaíso.

Además, se esperan para el próximo fin de semana las nuevas exposiciones. Durante la semana FIFV2017, diversas fotógrafas y fotógrafos se dedicaron a trabajar en lo que será un nuevo montaje, que estará disponible hasta el 29 de diciembre en el Parque Cultural de Valparaíso.

Entre los exponentes podremos encontrar las residencias en Valparaíso de Xavier Martín, Smith, Zoltán Jokáy, Cristian Ochoa y Ana Casas.

Fotografía: Víctor Ruiz Caballero.

Las butacas se llenaron rápidamente tras la inauguración de las exposiciones en espacio público, el montaje que mostraba los resultados de workshop de Walter Astrada y el trabajo de Brigadas Fotográficas. Desde las 19:00hrs. nos encontramos en la Plaza de la Victoria, en donde no sólo participantes, invitados y equipo se reunieron, sino también los mismos transeúntes del parque, a quienes se les entregó ejemplares de la Revista FIFV 2017.

Con un rap inaugural de Quinta King en el centro de la plaza fue que se reunió a la gente, para luego dar paso a las proyecciones que tuvieron lugar en el Teatro Condell.

«El fotógrafo trabaja con a mirada, pero a la vez esa mirada a veces es insuficiente«, fue la frase inicial de Rodrigo Gómez Rovira, Director del FIFV. Este año, el Festival convocó a más de 100 personas, en especial ampliando el cupo en las Brigadas.

El organizador también enfocó en el traspaso de conocimiento a través del riesgo que sucede en la semana central del FIFV. Creación, perspectivas, aprendizaje, vértigo, Valparaíso. Todo eso y más se reunieron del 27 de octubre al 4 de noviembre.

Valparaíso Perdido, el trabajo resultante del workshop de Nicolás Janowski, quien en conjunto con Juliana Salvans trajeron el concepto armado. Sólo quedó plantear y abrir la discusión. A continuación Santiago Escobar-Jaramillo, cuyos estudiantes mostraron dentro del Teatro sus diferentes productos: fotolibros, códigos y más. «Crear, creer y ver», fue cómo describió ese proceso el colombiano, resumiendo que su taller fue una «metáfora de la sociedad».

 

Además hubo una proyección de video de todo lo que fue el FIFV por Pepe Alarcón, proyección del trabajo delas Brigadas Fotográficas de Migrar Photo.

Finalmente, se anunciaron a los ganadores del Premio al mejor Portafolio: Paula López Droguett y Sergio Domínguez.

“Yo sólo soy una pobladora que está luchando para que se reconozca el patrimonio de Chile”.

Potentes mensajes se compartieron en la noche del jueves 2 en El Internado. Diálogos Fotográficos cargados al poder de interpelación que tiene la fotografía, y a representación que a través de ella se logra. Ideas e interrogantes que llegaron al público de manera directa.

Priscilla Hernández vive en la población Aurora de Chile, la más antigua del país. En el último tiempo Walter Blas, fotógrafo argentino, llegó a Concepción y comenzó a trabajar con ellos no sólo retratándolos, sino que entregándoles herramientas y trabajando con ellos a través de la imagen. De esta relación han nacido hermosos frutos, empoderamiento de los pobladores por sobre todo, y es lo que transmitieron en su charla del día de ayer.

«En la población hemos tratado de defender nuestra situación de diferentes maneras, pero no resultó. Cambiamos el enfoque de la lucha, y ahora estamos peleando por nuestro patrimonio. Porque una población que lleva más de 100 años de historia, más de 100 años de patrimonio, vale la pena defenderla, defender nuestro territorio, nuestra verdad. Sino defendemos nuestro patrimonio, no somos nada».

Priscilla instauró un tema importante: el rescate del patrimonio que han podido gestionar a través de la fotografía. Y por otra parte, lo interesante de que fuese un argentino y no un chileno quien diera el puntapié inicial. Así se mantiene la memoria vigente, Aurora tiene 150 años de historia, y aún no piensa morir.

«Para nosotros es un orgullo estar aquí y presentarle nuestra historia a todos ustedes. Y que la distancia se hace desde la cámara», sentenció.

Mauricio Toro Goya realizó un DJ Book algo fuera de lo normal: no presentó un libro, sino su cuaderno de notas y bocetos para la obra. En específico, aquel donde fue guardando todo el material para su última serie, IMPIUS, que se encuentra en exposición en Avenida Brasil siendo una de las muestras inaugurales del FIFV 2017.

Su imaginario y el proceso de investigación es profundo, y adentró cada detalle, además de repasar y explicar las imágenes de IMPIUS en El Internado, sin dejar de lado su visión, su crítica social, su mundo interno.

Además, comentó sobre su especial técnica del ambrotipo. Muchos piensan que usa retoques digitales, pero la realidad le gana al Photoshop en este caso, con maquillaje, impresiones láser, luces y esta técnica que fue la segunda que se creó desde el origen de la fotografía.

¿Por qué en Chile nos comportamos de esta manera? Xenófobos, homofóbicos, aún estando en la cola del mundo, y si fuimos apenas una capitanía en la época de la colonia.  “Comenzó la pregunta para mí, ¿cuál es este rollo?”, dijo Toro Goya.

IMPIUS nace como una crítica directa a la sociedad chilena, defensores de una construcción de orgullo de ser blanco a partir del mestizaje. El fotógrafo chileno, oriundo de Coquimbo, comentó que en ese sentido sus referentes para el proceso de inspiración de obra no es fotografía, o no sólo eso. También literatura, historia, y los cuestionamientos propios que salen de su persona.

El argentino Xavier Martin presentó su DJ Book personal: un álbum familiar que lo inspiró desde pequeño a adentrarse en la fotografía, algo que le dio su padre, también fotógrafo, y que lo motivó a través de “La sensación se meterme en las imágenes y atravesar esa trama”.

Entre los amplios invitados de la noche también se encontró Cristian Ochoa, quien comentó sobre su trabajo El sueño sudamericano, y lo que de ello ha derivado en su vida y en su trabajo actual. De alguna manera el trabajar retratando a migrantes – sintiéndose un migrante él mismo al venir de la ciudad de Valdivia -, lo involucró en los procesos de los recién llegados a Chile de una manera más íntima.

Ochoa habló del acto de la fotografía como «pretexto para que sucedan otras cosas», y su experiencia ha demostrado que eso pasa.

Y como Priscilla Hernández dijo:

“Pucha que vale la pena ser fotógrafo, porque captas con esa esencia que uno tiene, lo hermoso… lo vi yo a través de la cámara”.

Luego de una semana llena de talleres, diálogos, edición e impresión, todo está listo para la inauguración de los resultados de workshops y Brigadas Fotográficas que se han dictado durante la semana en el marco del Festival Internacional de Fotografía de Valparaíso.

Desde el 27 de octubre pasado se dio inicio a esta fiesta de la fotografía, que no descansa en su etapa de producción. Nicolás Janowski, Walter Astrada y Santiago Escobar-Jaramillo fueron los profesores invitados este año para estar a cargo de desafiantes e innovadores talleres, quienes ya ajustan los detalles finales para compartir al público los trabajos que se generaron en la instancia. Todo girando en torno a la misma pregunta, ¿A qué distancia miramos la diferencia?, y sus múltiples respuestas.

A las 18:30 hrs. del sábado nos reuniremos en la Plaza Victoria de Valparaíso, para la apertura a las nuevas exposiciones. Por una parte, la exhibición resultante del workshop del argentino Walter Astrada; y por otra, las imágenes trabajadas por las diversas Brigadas Fotográficas que se constituyeron en el FIFV, a las 19:00 hrs.

Luego nos trasladaremos al Teatro Condell (Condell 1585) para la proyección de los resultados de los workshop de Santiago Escobar-Jaramillo y Nicolás Janowski, seguido por una proyección multimedia de los procesos de la semana FIFV2017 en el mismo lugar. En la instancia se entregarán los premios a los mejores portafolios que fueron escogidos por los visionadores invitados.

Entre los asistentes y quienes estén en el parque se repartirá la Revista FIFV 2017, que sintetiza en esta publicación la obra realizada por fotógrafas y fotógrafos que participaron durante esta semana en el Festival.

Estas inauguraciones y proyecciones son abiertas a todo público y totalmente gratuitas.

Cada mañana a las 11:30hrs. se ha extendido una invitación abierta a dialogar en torno a la fotografía, procesos creativos, obra y sus derivadas en el subterráneo de CasaPlan (Avenida Brasil 1490). Una invitación abierta al público general, en la que todos pueden retroalimentarse, conocer nuevas perspectivas y más.

Este viernes 3 de noviembre es la última oportunidad para compartir en torno a un café, mate y té con algunas y algunos participantes e invitados del Festival.

Durante la actividad final se expondrán imágenes de todo lo que ha sido el FIFV2017 hasta ahora, ad portas de su «Día D».

«Ya vamos en la recta final del Festival. Las Brigadas, los workshops y talleres están en la etapa final. La revista está en la etapa de edición. Seguimos adelante con todos los procesos del FIFV 2017», mencionó Rodrigo Gómez Rovira en el inicio de los Diálogos Fotográficos de El Internado.

El sábado 4 de noviembre, desde las 18:00hrs. comenzarán las actividades de cierre con la entrega de la Revista FIFV 2017, más la exposición de los resultados del workshop de Walter Astrada, y las Brigadas Fotográficas a las 19:00hrs. A las 20:00hrs. nos reuniremos nuevamente en el Teatro Condell para la proyección del trabajo generado en los talleres de Santiago Escobar Jaramillo y Nicolás Janowski.

El 17 de noviembre se retomarán las exposiciones con el trabajo final de aquellos invitados que están haciendo residencia en el marco del Festival actual.

Imagen por Sergio Concha.

El reciente ganador del Premio a la Trayectoria Antonio Quintana, entregado por el Consejo Nacional de la Cultura y las Artes, Marcelo Montecino, es quien dará el cierre con broche de oro al espacio de Diálogos Fotográficos que se han llevado a cabo en El Internado. El afamado autor fue galardonado en el presente 2017, en la ceremonia que tuvo lugar en el Palacio de La Moneda el pasado mes de agosto.

Montecino además de fotógrafo es un escritor, intérprete y traductor, quien se ha destacado en su larga trayectoria por retratar sucesos sociales y políticos importantes dentro de América Latina desde fines de los años 60, hasta hace dos décadas atrás. Una de sus obras más importantes es el retrato de Chile durante la Unidad Popular. Además ha capturado coyunturas en Bolivia, Nicaragua, Guatemala y El Salvador.

En este contexto, compartirá su experiencia y más detalles sobre la elección del libro que nos presentará en la noche final de los Diálogos Fotográficos en el marco del FIFV 2017.

Este viernes 3 de noviembre es la última jornada de Diálogos Fotográficos en El Internado (Dimalow 167, Valparaíso). Durante la semana del Festival Internacional de Fotografía en Valparaíso, se realizó un total de siete conversatorios por día, con diversas charlas en cada encuentro. Más de 20 expositores compartieron sus libros favoritos, sus experiencias, proyectos y actuales procesos de obra, intercambiando perspectivas y permitiendo que la audiencia interactuar y consultara a las fotógrafas, fotógrafos y realizadores sobre sus trabajos.

Para la noche final contaremos con la presencia del fotógrafo Nicolás Sáez al inicio (19:00hrs.), quien hará su DJ Book, “Didáctica de la Imagen”, pudiendo presentar una colección de sus títulos favoritos. Acá compartirá su trabajo en curso, además de las metodologías de enseñanza en cuanto a fotografía que él aplica.

El penquista además se encuentra vinculado a la siguiente charla, correspondiente al trabajo de Intermediación del FIFV. En su versión 2017, él junto a Anamaría Briede y Laura Quiróz están trabajando en un taller especial.

Las expositoras a cargo del programa del Festival, que se extiende todo el año en la Región de Valparaíso con alumnos que asisten a la Biblioteca FIFV, que es la sede del proyecto. Compartirán en qué punto y qué resultados ven de ello en la actualidad a las 20:00hrs.

Así, se pretende sensibilizar y familiarizar a los interlocutores sobre el poder narrativo de la fotografía ejemplificando con los contenidos que se están desarrollando en el Festival.

Para finalizar, el cierre de los Diálogos se dará con el realizador chileno Marcelo Montecino, quien también hará un DJ Book, “Un libro de Moriyama”, acerca del último libro del fotógrafo japonés, Daido Moriyama.

“Yo tengo la idea en que en verdad nos hacen creer que somos diferentes. Para de alguna manera dominarnos, y hacernos creer que el otro es el enemigo. Entonces siempre estamos pensando eso».

“Lo que he visto es que nos parecemos mucho más. Y tengo muchas más cosas en común con alguien con quien no tenemos nada en común… Es una confirmación de algo que ya sabía”.

Con esas afirmaciones comenzó ayer Walter Astrada. En los Diálogos Fotográficos del miércoles 1, día feriado en el que irrumpió la lluvia en medio del conversatorio. El fotógrafo argentino que lleva más de dos años andando en motocicleta, recorriendo hasta ahora más de 37 países, contó su experiencia y reflexionó sobre la pregunta central del Festival.

A través de su viaje, que comenzó apenas teniendo experiencia como conductor de moto, ha ido descubriendo el mundo desde otra perspectiva. Sus vivencias han remarcado lo que decía ya tener en mente: la idea de que nos venden una idea de diferencia, de que se nos impone para poder mercantilizar otros aspectos de nuestra vida, y ponernos en conflicto.

Los idiomas, costumbres, culturas y gustos no son una limitante en este sentido. Más allá de los límites geográficos, todos somos humanos y vivimos en el mismo planeta, con los mismos procesos – aunque pueden diferenciarse los tiempos.

“Viajar es no pensar que todo país es un resort”, afirmó. Cuando uno viaja no hay que buscar necesariamente las cosas que te gustan en tú país, en otro. ¿Si no por qué viajas? La idea de ir a un lugar no es disfrutarlo dentro de «sus limitaciones», pero sí adaptarse y disfrutar la diferencia.

Desde esta perspectiva, también el público se involucró en un buen diálogo con Astrada. Dentro de las preguntas, una voz alzó un importante cuestionamiento: “¿De alguna manera te cuestionas el desarrollo?”.

El autor contestó con otra pregunta, confrontando con el reflexionar a qué es que le llamamos desarrollo. Por una parte está la contaminación, los grandes edificios, la tecnología. Pero eso no lo es todo “No creo que como lo estamos haciendo, lo estamos haciendo bien. La verdad es que lo hemos estado haciendo fatal”. Y finalizó agregando que: “No tenemos la conciencia de que si el mundo desaparece, también desaparecemos nosotros”.

La noche continuó con el DJ Book a cargo del chileno Max Donoso quien presentó cuatro libros diversos, además de dar un adelanto de su obra. Actualmente se encuentra trabajando en Valparaíso, y en cuanto a la ciudad puerto se refirió que «Para mí, Valparaíso es como un laboratorio, así que estoy en una etapa como de experimentación”.

Donoso también agregó que «Los fotógrafxs tienen épocas y tienen trabajos. No hay buenos fotógrafxs, existen buenas fotografías».

Finalmente, recibimos a Zoltán Jokáy, quien además de fotógrafo ejerce como trabajador social. El húngaro comentó sobre su vida, al mismo tiempo que repasaba su obra – ya que ambas han estado íntimamente ligadas.

Durante sus años de ejercicio ha repasado el concepto de álbum familiar, sacando provecho de ello y de las instancias de estudio, trabajo y cotidianidad para hacer sus exposiciones.

El martes 31 de octubre terminó el mes, pero recién comienza el trabajo de edición e impresión en el FIFV2017. Con trabajo intensivo, desde la mañana los talleristas partícipes del workshop de Walter Astrada se dedicaron de cabeza a preparar lo que será la presentación del sábado 4 a las 18:30hrs. en Plaza Victoria.

Así mismo, durante la tarde Santiago Escobar Jaramillo y Nicolás Janowski continuaron el trabajo con sus alumnos y alumnas en el Parque Cultural de Valparaíso. El argentino aún tiene una intensa semana por delante, pero comentó estar avanzando en la plataforma transmedia que están haciendo: esto implica no sólo imágenes y trabajo fotográfico, sino también música, audiovisual, y relato.

En El Internado, se vivió una jornada particular, mezclando dos conversatorios presenciales con dos vía Skype. Iniciaron la tarde Valentina Montenegro y Carolina Agüero, de la Revista Imagenario. Ambas están involucradas en este proyecto, que no sólo presenta de manera web fotografías, sino que también trabajan con colegios y estudiantes, desarrollando habilidades y entregando herramientas.

Han trabajado codo a codo con un colegio de Quintay, con alumnos que se han desarrollado más en su fotografía, observando qué es lo que surge en ese proceso. En estas instancias muestran imágenes en cámara análoga, proyecciones audiovisuales, invitando a otros fotógrafos incluso.

Desde Suiza y Francia se contactaron con FIFV dos fotógrafas chilenas: Nia Diedla y Vivian Olmi. Ambas comentaron sobre sus proyectos, sensibilidades e historias, y sobre cómo es hacer fotografía en otras partes del mundo. Olmi, cuyo último proyecto la ha enfocado a trabajar con inmigrantes en Suiza, comentó al respecto que: «Finalmente los fotógrafos se encuentran con el mismo programa: que es el financiamiento del libro».

El último y más extenso diálogo fue el presentado por Santiago Escobar Jaramillo, quien repasó su proyecto Colombia: Tierra de Luz, su proceso no sólo fotográfico, sino también interno, vinculándolo a Patria o Muerte, en lo que actualmente está trabajando.

A través de la conversación surgió la evidencia de la dicotomía que todos vivimos: no sólo fotógrafos y fotografiados, no sólo pensadores y políticos, sino todos. ¿Cómo se convive con esto? La fotografía permite dejar esta dualidad en diferencia, y en palabras del propio autor: «Le importa generar más preguntas que respuestas sobre el trabajo que está haciendo».

Desde una imagen surgen una infinita multiplicidad de lecturas, las que convergen en torno a un sólo objeto. Y en ese sentido es que de una fotografía surgen más preguntas que respuestas. En el caso del creador colombiano, al trabajar con el género documental muchas veces se cae en el querer «evidenciar» una realidad. ¿Pero es tan así? En muchos casos sucede, pero sólo vuelve a abrir más interrogantes al respecto.

Una conversación enriquecedora que entusiasmó a los asistentes, generando amplias interrogantes que quedarán abiertas de manera individual.