Las butacas se llenaron rápidamente tras la inauguración de las exposiciones en espacio público, el montaje que mostraba los resultados de workshop de Walter Astrada y el trabajo de Brigadas Fotográficas. Desde las 19:00hrs. nos encontramos en la Plaza de la Victoria, en donde no sólo participantes, invitados y equipo se reunieron, sino también los mismos transeúntes del parque, a quienes se les entregó ejemplares de la Revista FIFV 2017.

Con un rap inaugural de Quinta King en el centro de la plaza fue que se reunió a la gente, para luego dar paso a las proyecciones que tuvieron lugar en el Teatro Condell.

«El fotógrafo trabaja con a mirada, pero a la vez esa mirada a veces es insuficiente«, fue la frase inicial de Rodrigo Gómez Rovira, Director del FIFV. Este año, el Festival convocó a más de 100 personas, en especial ampliando el cupo en las Brigadas.

El organizador también enfocó en el traspaso de conocimiento a través del riesgo que sucede en la semana central del FIFV. Creación, perspectivas, aprendizaje, vértigo, Valparaíso. Todo eso y más se reunieron del 27 de octubre al 4 de noviembre.

Valparaíso Perdido, el trabajo resultante del workshop de Nicolás Janowski, quien en conjunto con Juliana Salvans trajeron el concepto armado. Sólo quedó plantear y abrir la discusión. A continuación Santiago Escobar-Jaramillo, cuyos estudiantes mostraron dentro del Teatro sus diferentes productos: fotolibros, códigos y más. «Crear, creer y ver», fue cómo describió ese proceso el colombiano, resumiendo que su taller fue una «metáfora de la sociedad».

Además hubo una proyección de video de todo lo que fue el FIFV por Pepe Alarcón, proyección del trabajo delas Brigadas Fotográficas de Migrar Photo.

Finalmente, se anunciaron a los ganadores del Premio al mejor Portafolio: Paula López Droguett y Sergio Domínguez.