El martes 31 de octubre terminó el mes, pero recién comienza el trabajo de edición e impresión en el FIFV2017. Con trabajo intensivo, desde la mañana los talleristas partícipes del workshop de Walter Astrada se dedicaron de cabeza a preparar lo que será la presentación del sábado 4 a las 18:30hrs. en Plaza Victoria.

Así mismo, durante la tarde Santiago Escobar Jaramillo y Nicolás Janowski continuaron el trabajo con sus alumnos y alumnas en el Parque Cultural de Valparaíso. El argentino aún tiene una intensa semana por delante, pero comentó estar avanzando en la plataforma transmedia que están haciendo: esto implica no sólo imágenes y trabajo fotográfico, sino también música, audiovisual, y relato.

En El Internado, se vivió una jornada particular, mezclando dos conversatorios presenciales con dos vía Skype. Iniciaron la tarde Valentina Montenegro y Carolina Agüero, de la Revista Imagenario. Ambas están involucradas en este proyecto, que no sólo presenta de manera web fotografías, sino que también trabajan con colegios y estudiantes, desarrollando habilidades y entregando herramientas.

Han trabajado codo a codo con un colegio de Quintay, con alumnos que se han desarrollado más en su fotografía, observando qué es lo que surge en ese proceso. En estas instancias muestran imágenes en cámara análoga, proyecciones audiovisuales, invitando a otros fotógrafos incluso.

Desde Suiza y Francia se contactaron con FIFV dos fotógrafas chilenas: Nia Diedla y Vivian Olmi. Ambas comentaron sobre sus proyectos, sensibilidades e historias, y sobre cómo es hacer fotografía en otras partes del mundo. Olmi, cuyo último proyecto la ha enfocado a trabajar con inmigrantes en Suiza, comentó al respecto que: «Finalmente los fotógrafos se encuentran con el mismo programa: que es el financiamiento del libro».

El último y más extenso diálogo fue el presentado por Santiago Escobar Jaramillo, quien repasó su proyecto Colombia: Tierra de Luz, su proceso no sólo fotográfico, sino también interno, vinculándolo a Patria o Muerte, en lo que actualmente está trabajando.

A través de la conversación surgió la evidencia de la dicotomía que todos vivimos: no sólo fotógrafos y fotografiados, no sólo pensadores y políticos, sino todos. ¿Cómo se convive con esto? La fotografía permite dejar esta dualidad en diferencia, y en palabras del propio autor: «Le importa generar más preguntas que respuestas sobre el trabajo que está haciendo».

Desde una imagen surgen una infinita multiplicidad de lecturas, las que convergen en torno a un sólo objeto. Y en ese sentido es que de una fotografía surgen más preguntas que respuestas. En el caso del creador colombiano, al trabajar con el género documental muchas veces se cae en el querer «evidenciar» una realidad. ¿Pero es tan así? En muchos casos sucede, pero sólo vuelve a abrir más interrogantes al respecto.

Una conversación enriquecedora que entusiasmó a los asistentes, generando amplias interrogantes que quedarán abiertas de manera individual.