Tres nuevas exposiciones inician con éxito

En la Plaza Victoria, centro histórico de la ciudad, se encuentra la exposición al aire libre “Residencia en los Cerros” realizada por los voluntarios de las Brigadas Fotográficas. Los voluntarios convivieron cuatro días con familias damnificadas por el incendio del año pasado, retratando su cotidianidad. Tal fue el caso de la familia Quevedo-Jorquera, que participaron el año pasado en la “Reconstrucción del álbum familiar) y este 2015 quisieron repetir la experiencia, esta vez alojando a la Brigada Bal-Art, compuesta por Francisca Balart.  Pïa Quevedo, del Cerro la Cruz “Muy orgullosa de mis hijas, mi nieta y mi misma, ¡una modelo total! Lo pasamos muy bien con la Fran, que fue mi fotógrafa y fue como una más de la familia. Nos preguntaron si queríamos participar y dije sí al tiro. Lo pasamos fantástico. Las fotos salieron de manera muy instantánea y natural. El año pasado estuvimos con las brigadas solo un día y ahora fue una experiencia mucho más íntima. Incluso conocí a la familia de la fotógrafa. Recomiendo a toda la gente que se entusiasme con este festival de fotografía, porque es muy bonito. Conoces otras personas y haces vínculos”.

El editor de la muestra, Miguel Ángel Larrea, agradeció la oportunidad brindada por las familias. “Quisimos desde nuestra perspectiva como fotógrafos, ayudar a recuperar sus fotos perdidas en el incendio. En esta muestra, la intensión fue conocer sus realidades más a diario y que los fotógrafos se expresen. También pasaron cosas inesperadas y nos encontramos que en esas familias también había fotógrafos”.

La multitud se trasladó a la siguiente actividad inaugural, las muestras “Workshop de Claudine Doury” y “Workshop de Paolo Verzone” en Casa Plan. La ceremonia fue a cargo de ambos maestros de la fotografía internacional, quienes agradecieron la invitación.

“Dejé a los talleristas trabajar de manera independiente, desde la realidad y la ficción. Es por eso que todas las fotos de la muestra son tan distintas y eso me encanta”, expresó Doury. Por su parte, Verzone definió la experiencia como “extraordinaria. Empezar este proceso desde cero con los participantes generó un diálogo no solo de palabras. Me he puesto a su servicio. Tienen mucha energía, es un equipo entusiasta y apasionado”.

Los talleristas también quisieron dar gracias por la instancia, como en el caso de Pablo Izquierdo, quien comentó sentirse “apoyado por profesores muy talentosos pero humildes. Había una energía muy positiva, a pesar que pasaron situaciones donde tuvimos que avisparnos fotográficamente”

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