Con un flujo cercano al medio millar de personas se inauguró la exposición final del FIFV

@ Camila Lebel_web_DSC_0264

Con una sala de artes visuales del Parque Cultural de Valparaíso (PCdV) abarrotada de gente, se llevó a cabo la exhibición final del Festival Internacional de Fotografía en Valparaíso (FIFV), la que expondrá en las paredes del lugar hasta el próximo 1 de diciembre el resultado de los distintos talleres y residencias efectuadas durante los 10 días que duró este encuentro de creación. Colectivos nacionales e internacionales le dieron vida a esta IV versión del evento, trabajando de manera incesante para lograr este objetivo.

Así lo entendieron las cerca de 500 personas que acudieron hasta dependencias del recinto cultural porteño, los que recibieron la revista que resume en parte lo realizado, además de presenciar las obras de los colectivos Tendance Floue, Cia de Foto, colectivo V, 789, VAF, Caja de cartón y Niebla, entre muchos otros, que participaron de esta edición del Festival, tanto en Valparaíso como en la localidad de Visviri, en el norte de Chile.

Muy satisfecho por lo logrado durante los 10 días se mostró el director del FIFV, Rodrigo Gómez Rovira, quien manifestó que “estamos muy cansados, pero es un cansancio exquisito de sentir, ya que estamos participando de algo donde hay muchos cruces de ideas, harto cruce de público y muchas cosas más que nos tienen muy contento; así que nos podemos sentir bien hoy día que estamos inaugurando la exhibición de las muestras”.

 

EXPOSICIÓN

Distintas apreciaciones se dejaron sentir durante la exhibición final del trabajo realizado por los colectivos que participaron de esta versión del FIFV, que destacaron de sobremanera lo realizado en Visviri, justo en la frontera que divide nuestro país con Perú y Bolivia. “Me parece muy interesante, sobre todo que se rescate la esencia etnográfica de lo que son las culturas andinas; por ejemplo, en una foto tomada en Bolivia se ve que hay unos altares que dan cuenta de la intimidad de lo que es la espiritualidad del pueblo de aquel país”, expresó Andrés Boubet, uno de los asistentes.

En la misma línea, el tallerista Patricio Saavedra dijo que “la exposición que está ahora me pareció realmente increíble. Se nota que hay muchos fotógrafos secos. Yo estuve en el taller de Juan Antonio Navarrete, que es un profesional neto, fue realmente intenso pero a la vez eso fortificó todo lo que sabíamos de la fotografía en la actualidad”.

Otros asistentes como Renato Súper, agregó que “son diferentes los trabajos, pero en realidad se ve que son otras perspectivas, lo que en definitiva lo hace muy interesante.  Lo cotidiano se ve de una forma totalmente distinta, eso es muy notable de alcanzar”. En tanto, Giovanni Henríquez sostuvo que “me ha llamado mucho la atención las emociones que se transmiten en las fotos; por ejemplo, ésta del caballero que está como de película con el maletín en la mano está realmente bacán”.

Jacqueline Anastasov añadió que “estoy encantada, ya que me gusta mucho la diversidad entre los distintos talleres del FIFV. Se ve una gran variedad, pero al mismo tiempo se nota que hay una continuidad en la forma en que están montadas las dos salas; sin embargo, pese a la diversidad de talleres se ve un hilo conductor. Otra cosa que también me ha gustado más allá de la exposición son las caras radiantes que tienen todos, la felicidad de los talleristas y de los profesores y eso se transmite, así que lo encuentro un poco conmovedor”.

 

Por Rocío Olmos de Aguilera – Christian González G.

Foto: Camila Lebel